ALIMENTACION PARA PERSONAS CON CANCER


         Mucho se ha escrito sobre el cáncer.  Lo cierto es que éste implica una falla en el sistema inmunológico, por lo que hay que fortalecerlo con una nutritiva y adecuada alimentación.  Amén de un cambio de actitud mental (ser más positivo).

Primeramente es recomendable incrementar la ingesta de líquidos hasta 3 litros diarios, de preferencia jugos naturales de una sola fruta o de verduras combinadas, o en su caso, agua natural que favorecen la desintoxicación y limpieza del organismo, a la vez que lo nutren.

Para el desayuno se recomienda una sola fruta en gran cantidad, que puede ser uvas o piña, que son muy nutritivas y desintoxicantes, o bien consumir fruta de la temporada. También puede tomar de una a dos multivitaminas que ayudan a combatir los radicales libres, principalmente las vitaminas “A”, “C” y “E”.

En la comida es recomendable una copiosa y rica ensalada de vegetales crudos que representen el 60% del alimento, que lleve desde lechuga, brócoli, cebolla, zanahoria, medio aguacate, tomate, pepino, chile morrón de todos colores, germinados de alfalfa, calabacita y betabel rallados, acelgas, y se puede aderezar con aceite de oliva y hierbas aromáticas.  Ésta ensalada proporciona vitaminas y minerales.  Una sopa o crema de verduras, y un guiso al vapor o al horno de proteína (soya, gluten).  Es muy recomendable no freír los alimentos en aceite ni cocinarlos al carbón (en ambos casos se producen radicales libres).

No consumir productos refinados, sino integrales, porque al refinarse se le quitan las vitaminas, minerales y fibra, y sólo quedan hidratos de carbono, no así en los cereales y harinas integrales.

Es mucho mejor y más nutritivo endulzar con miel y melaza, porque la azúcar refinada destruye la vitamina “C”, y forma grasa en el cuerpo.  No edulcorantes artificiales, como el aspartamo, la sacarina, etc.

Se deben evitar a toda costa los embutidos, los productos ahumados, curados, porque contienen químicos que en nada favorecen a la salud. Igualmente los congelados y los precocinados porque pierden sus nutrientes.

Los refrescos de cola, el café deben suprimirse de la dieta, unos porque destruyen la vitamina “C” y otros porque alteran el sistema nervioso.

Es recomendable cenar lo más ligero posible (una fruta, o una ensalada, o un sándwich) para permitir que durante el sueño el cuerpo se esté desintoxicando, y no trabajando a marchas forzadas el sistema digestivo.

Hay que procurar “saborear” el alimento, masticarlo muy bien, y de manera pausada y sin prisas para tener una buena digestión.

Una buena dieta basada en frutas ácidas, verduras en ensalada o en jugos, o en guisos, o en sopas, aceite de oliva virgen, prensado en frío y primera extracción, así como arroz integral, pan integral, y agua natural es la base para fortalecer el sistema inmunológico.  En menor proporción se recomiendan la ingesta de legumbres secas, oleaginosas (nueces, almendras).

No es recomendable el uso del vinagre porque tiene un efecto negativo sobre los glóbulos rojos.

En pocas cantidades son recomendables los productos lácteos y el huevo, pero de preferencia si los puede evitar cuando tiene éste problema es mucho mejor.

Por ningún motivo debe consumirse alcohol, tabaco, y drogas, porque van a deteriorar el sistema inmunológico.

Se aconseja que los alimentos se cocinen en recipientes de cristal, ya que otro tipo de utensilios como el aluminio o el cobre desprenden sustancias no saludables.

Cocinar sin sal también ayudará, porque ésta además de provocar la retención de líquidos, puede incidir en el endurecimiento de las arterias; además de que las frutas y verduras ya traen sus propias sales y minerales.

Como ves, el alimento puede ser tu propia medicina, si éste es fresco, nutritivo y rico al paladar.

En el caso, bien valdría la pena que la persona cambiara su alimentación a ovolácteo-vegetariana, porque es rica en fibras, lo que favorece la evacuación intestinal, que ayuda a desintoxicar, lo que predispone a una mejor absorción de proteínas, vitaminas y minerales.

Para las personas con éste problema también se recomienda una ingesta alta de coliflor, brócoli, repollo, col de bruselas, que tienen propiedades antioxidantes, anticancerígenas, por una sustancia llamada indol-3-cardinol que estimula las encimas desintoxicantes inhibiendo la oxidación de lipoproteína de baja densidad.

Deben evitarse las grasas saturadas, como las margarinas, y consumir aceite de oliva, y omegas 3, 6 y 9.

Adicionalmente a la alimentación, son recomendables terapias que permitan expulsar toxinas, ácido úrico, tales como los baños de vapor, sauna, de sol, de asiento, charcot (baños de pies en agua caliente por 20 minutos, con un trapito mojado con agua fría en la nuca, y después 5 minutos en agua fría).

Hacer ejercicio es de vital importancia.  Caminar cuando menos de 30 minutos a 1 hora diaria, hacer bicicleta, yoga, tai chi, ayudará no sólo a fortalecer el cuerpo, sino a equilibrar las emociones.

Por último, las personas con éste problema deben realizar ejercicios sicosomáticos, ya sea escribiendo de 2 a 3 planas diarias de pensamientos positivos, o diciéndolos en voz alta, tales como:  “Yo estoy bien, estoy sana, mi vida es plena, feliz, estoy en la luz de Dios” o las que le brinden a la persona la oportunidad de aceptarse, aceptar a los demás, perdonarse y perdonar a los demás.  Emocionalmente, y desde el punto de vista sicosomático el cáncer tiene que ver con un gran resentimiento o coraje de la persona.


Lic. Amparo Verdugo Palacios
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