El estreñimiento o constipación
viene del latín “constipatus”, que
significa acumular, llenar. Consecuentemente el estreñimiento es la acumulación
de heces fecales en las paredes del intestino grueso que dificultan su
evacuación o eliminación. El problema es
muy grave, la falta de eliminación de los desechos e impurezas se van
acumulando, y esto resulta en una toxemia, que nos arrebata la salud, y a la
postre nos genera una muerte lenta.
El Colon o intestino grueso es uno de los órganos
excretores o eliminadores (los son también los pulmones, el hígado, los
riñones, la piel). La ingesta de alimentos refinados, en lugar de alimentos
integrales, crudos o con suficiente fibra, genera el estreñimiento, y con él
una cascada de problemas: hemorroides por el esfuerzo que hace la persona para
pretender evacuar; inflamación o distención del vientre, gases, inflamación del
colon; se propicia la producción de bacterias nocivas; en fin, la salud de la
persona va minándose poco a poco.
Con el estreñimiento aparecen además
la migraña, el mal humor, cansancio crónico, mal aliento, debilidad del sistema
inmunológico, porque la falta de eliminación de los alimentos no digeridos,
como cuánto de desechos propios, como lo son las células muertas y otras
sustancias del cuerpo que deben ser excretadas, nos lleva inexorablemente a
perder la salud. Imagínese lo que pasaría si se colapsara el drenaje de la
ciudad; pues es lo mismo, pero peor en el cuerpo cuando se “tapa el colon”, que representa el drenaje del cuerpo.
Un colon limpio, saludable, que
permita la eliminación de las heces fecales a través del movimiento
peristáltico (es como el avance de un gusano que va empujando las heces fecales
y demás sustancias de eliminación desde el ciego hasta el recto) es sinónimo de
salud; pero la ingesta de alimentos procesados, desvitalizados, excesivamente
cocidos, refinados, grasas saturadas, harinas refinadas, grandes proporciones
de azúcar y de sal; la falta de ejercicio; una inadecuada masticación, no
permiten que la persona evacúe cada vez que come, por lo que lo que no se
excreta se va adhiriendo a las paredes intestinales, como si fueran capas de
cemento, y provocan la inanición del colon.
Si a lo anterior le añadimos los
laxantes con los que la persona pretende resolver este problema de eliminación;
la realidad es que cada vez tiene que utilizar un laxante mayor, pero ello no
resuelve su problema, porque el colon ya se volvió perezoso y no realiza
adecuadamente su función, porque no bastaría que se eliminaran esas heces, si
las paredes intestinales están totalmente bloqueadas y no puede reabsorber
nutrimentos, sino toxinas, resultado de sustancias putrefactas y fermentadas,
que pasaran al torrente sanguíneo para contaminar todo el organismo, dando
lugar a una toxemia (desarrollo de bacterias patógenas).
Para resolver el estreñimiento primero
hay que limpiar el intestino grueso a través de una terapia que se denomina
“Hidroterapia de Colon”, que consiste en hacer circular agua en el intestino
grueso a través de una cánula de doble circulación enteramente desechable,
introducida en el recto, que permite la entrada del agua y su salida con los
desechos tóxicos de heces acumuladas. El agua es un disolvente natural que
logra una profunda eliminación de desechos y por ende la limpieza y
desintoxicación de los intestinos.
Durante la terapia, que tiene una
duración aproximada entre media y una hora, se da un masaje de abajo hacia
arriba en el lado izquierdo del abdomen, donde se localiza el colon descendente;
después se continúa por el colon transverso, y termina por el colon ascendente,
para lograr así una mejor limpieza del intestino grueso.
La irrigación del colon mejora la
salud, porque estimula nuestro sistema inmunológico, ya que la mucosa intestinal
es de vital importancia en los mecanismos de defensa inmunitaria; además de la
eliminación de desechos tóxicos, y a su vez la reabsorción del agua y sales
minerales. Después de la terapia se toma
un té de linaza, y se recomienda ingerir alimentos ligeros (papaya, manzana).
La limpieza de colon es un método
suave que se recomienda cada dos o tres meses para mantener la limpieza de los
intestinos, y así asimilar los nutrientes, construir tejidos sanos, eliminando
las toxinas para mejorar la salud. Esta
terapia no se recomienda en problemas de úlceras intestinales agudas, cirugías
de colon viejas o recientes, perforación intestinal, tumor canceroso en el
colon, hipertensión sanguínea no controlada o hemorroides en fase aguda.
Segundo otra recomendación es comer con hambre, tranquilo y sin prisas,
masticar y ensalivar bien los alimentos, no ingerir bebidas con los alimentos,
procurar que el 60% de los alimentos sea crudo. Iniciar el desayuno con una
fruta. Iniciar la comida con la ensalada. Servirse pequeñas porciones. Comer
las frutas completas. No más de dos proteínas en una misma comida. No combinar
proteínas con carbohidratos. Consumir vegetales con proteínas. Consumir
vegetales con carbohidratos. Preferir cereales integrales. Consumir miel o melaza
o azúcar morena. No consumir refrescos. No mezclar frutas dulces con ácidas.
Mayor alimento por la mañana, menos por la comida, y
poco por la noche. No salar los alimentos. Consumir quesos frescos. Incluir
arroz integral con verduras o leguminosas. Consumir huevos dos veces por
semana. Evitar mayonesas, margarinas, aderezos grasos. Evitar alimentos fritos
y refritos. Evitar productos chatarras. Consumir germinados. Amaranto, que es
una proteína muy completa de origen vegetal. Consumir soya y sus derivados.
Sustituir las carnes por gluten o soya. Evitar los embutidos.
Una
proteína muy saludable resulta la combinación de cereales integrales y
leguminosas, por ejemplo el arroz integral con frijol.
El
principal alimento debe ser el desayuno, porque el cuerpo durante la noche
estuvo en un proceso de desintoxicación y fortalecimiento del sistema nervioso,
y por la mañana requerimos azúcar de calidad que nos la proporcionan los jugos
naturales, y posteriormente la ingesta de proteína con vegetales.
El segundo alimento puede ser a media mañana, y se
recomienda la ingesta de semillas de girasol, nueces, almendras y algún fruto
deshidratado, como el dátil, o el arándano, etc.
El
tercer alimento es recomendable hacerlo entre las 13:00 y las 15:00 horas, iniciándolo
con una ensalada abundante de vegetales crudos de diferentes colores (lechugas,
chiles morrones rojos, naranjas, amarillos, verdes, zanahorias, pepino, apio,
calabacita rayada, jícama, etc.) medio aguacate, y aderezar con aceite de
oliva; después una pequeña porción de proteína con algún vegetal al vapor o
cocido y finalizar con un caldo o crema de verduras.
El
cuarto alimento lo podemos tomar a media tarde, y hacerlo consistir en alguna
fruta. El quinto y último alimento antes de las 20:00 horas, y puede consistir
en un cereal o algo ligero para dormir a profundidad, y no que nuestro cuerpo
haciendo la digestión en lugar del descanso.
Una tercera recomendación para eliminar las toxinas (producidas por los radicales libres) es tomar un baño de vapor o sauna,
que desinflama, expulsa toxinas, ácido úrico; estimula y relaja el
sistema nervioso, el circulatorio; purifica el organismo. Se realiza con baños
alternados de agua natural, para producir una reacción térmica, y equilibrar la
temperatura corporal.
También
es aconsejable una ingesta diaria de cuando menos dos litros de agua para
hidratar, desintoxicar, desinflamar y diluir grasas.
Una
caminata de 30 minutos o el ejercicio que nos guste, también nos ayudara a que
el intestino grueso trabaje mejor.
Recuerde que mejorar su salud sólo depende
de usted, nadie le dará la salud. Decídase a lograr hábitos o un estilo
saludable de vida y feliz.
Lic.
Amparo Verdugo Palacios
Tel:
207-0701