El yogurt es leche
fermentada de vaca, semisólida, color blanco, y sabor ácido. Se obtiene a una temperatura de 40º a 45º
centígrados añadiéndole una taza de yogurt natural, y para darle cuerpo, una
cucharada de leche en polvo. Se tapa y
se deja fermentar de 4 a 8 horas, y así obtiene yogurt casero.
La fermentación de la
leche se da a partir de dos bacterias ácido lácticas (lactobacillus bulgáricos
y estreptococcus termophilus) no patógenas.
El yogurt es procedente de
Asia. Tiene un sinfín de beneficios para
fortalecer la salud, que van desde recuperar la flora intestinal, mejorar el
proceso digestivo, reforzar el sistema inmune.
Aporta calcio, fortaleciendo los huesos, e induciendo a un sueño
reparador. Reduce el colesterol, y la
hipertensión arterial.
Las bacterias ácido
lácticas del yogurt son muy saludables, contribuyen al equilibrio de la flora
intestinal, evitando el crecimiento de bacterias patógenas.
Otra de las ventajas del yogurt
es su elevado valor nutritivo, porque su composición es similar a la de la
leche, por lo que además de proteínas y calcio, aporta una variedad de
vitaminas y minerales al organismo.
El yogurt es fácilmente
asimilable porque las bacterias ácido lácticas transforman la lactosa en ácido
láctico, mejorando la digestión.
Las bacterias del yogurt,
junto con el calcio que contiene aumentan la resistencia del intestino a las
infecciones causadas por microorganismos patógenos, tales como la salmonela,
por ello es recomendable en los casos de gastroenteritis o colitis porque
contribuye a cortar la diarrea.
Se le atribuyen
propiedades anticancerígenos, por su acción antimutágena, que evita las
mutaciones celulares que producen cáncer, neutralizando sustancias como las nitrosaminas. Es recomendable el consumo de yogurt, en
casos de desnutrición, en los infantes, mujeres embarazadas, y personas de la
tercera edad.
Una taza de yogurt de 200
mililitros proporciona 400 miligramos de calcio, la misma cantidad de potasio
que un plátano y la misma cantidad de proteína que un huevo o que 30 gramos de
carne.
El yogurt natural también
puede ayudar a combatir la halitosis, caries, encías sangrantes, porque sus
bacterias, (lactobacillus bulgáricos y estreptococcus termophilus) combaten las
bacterias patógenas.
El yogurt además aporta
energía al organismo, no obstante su bajo contenido calórico, por lo que es excelente
para personas enfermas.
Para conservar el yogurt
es siempre necesario refrigerarlo en un envase cerrado, y consumirlo antes de
tres semanas.
Los efectos benéficos del
yogurt no sólo son internos sino externos para la belleza. El yogurt hidrata la piel. Una mascarilla rica en hidratación se obtiene
a partir de mezclar yogurt natural con dos cucharadas de miel de abeja, se
aplica por 20 minutos y se retira con agua tibia. Otra mascarilla altamente nutritiva se
obtiene de mezclar yogurt natural con avena molida, dejándose por 20 minutos y
se retira con agua tibia y después se aplica una crema hidratante o aceite de
oliva.
Para exfoliar y humectar
también podemos hacer una mascarilla de yogurt natural, plátano y fresa,
machacando éstos últimos y revolviéndolos con el yogurt, se aplica sobre la
piel limpia y se deja por 20 minutos, se retira y se aplica una crema
hidratante.
En la cocina el yogurt es
un alimento muy versátil, se puede utilizar yogurt natural como aderezo,
licuándolo con aguacate y aceite de oliva.
Puede ser usado en lugar de la crema, y añadido a pasteles, tostadas,
tacos, dips, ensaladas, papas, salsas, y en fin, a una serie de alimentos.
Un aderezo muy rico es el
que se obtiene de combinar una y media taza de yogurt, con dos cucharaditas de
salsa soya, media cucharadita de ajo en polvo o sal de ajo, media cucharadita
de sal de cebolla o cebolla fresca bien picada, y una cucharadita de sal de
apio. Se mezclan todos los ingredientes
y se sirve como aderezo sobre las ensaladas.
Un licuado altamente
nutritivo, rico en fibra y proteína se obtiene a partir de licuar un vaso de
yogurt natural, una manzana, melaza y dos nueces.
Ahora que conoces las
bondades del yogurt, incluye éste sano alimento en tu dieta diaria.
Lic. Amparo Verdugo Palacios
Tel. 217-3438