BENEFICIOS DE LA REFLEXOLOGÍA FACIAL


                 Todas las partes del cuerpo humano están relacionadas entre sí, gracias al sistema nervioso que tiene terminaciones sensitivas en todo nuestro cuerpo, especialmente en el rostro.

La reflexología facial estimula estas terminaciones en la cara para mejorar la conducción nerviosa, el flujo energético y las secreciones hormonales, aumentando la capacidad de autocuración, fortaleciendo las defensas de nuestro organismo.
En nuestro rostro existen puntos de acupuntura y zonas reflejas de los canales de energía, que de acuerdo a la medicina China se denominan meridianos, y toman el nombre de un órgano como son el estómago, corazón, riñón, etc.
La reflexología facial fue creada por la profesora LONE SORENSE de Dinamarca en los años 70´s y ha sido desarrollada, incorporando conocimientos milenarios de las acupunturas China, Japonesa, Dien Chan, Vietnamita y técnicas de sanación de los Indios Pehuenches, aborígenes de Sudamérica, junto con conocimientos de neurobiología y endocrinología modernos.
La reflexología facial permite diagnosticar y sanar o aliviar los síntomas de muchas enfermedades, especialmente  neurológicas, trastornos hormonales, depresiones, artritis, etc.
Se aplica en todo tipo de parálisis, daños cerebrales, disfunciones de la hipófisis, tiroides, ovarios, incluso en tratamientos de infertilidad, depresión, estrés, angustia, problemas de déficit de atención, tan frecuentes en estos tiempos modernos, y en otras más de disfunciones orgánicas.
No tiene contraindicaciones, pudiéndose aplicar incluso en casos de cáncer.
Es una técnica muy fácil de aplicar en la que se ocupan solamente los dedos de las manos.
La duración de los tratamientos es variable, de acuerdo al estado en que se encuentra la persona.
La reflexología facial viene por la propia naturaleza humana, porque nacemos con 72,000 canales de energía, es decir, genéticamente  “mapeados”, por lo que al estimular en el rostro y cráneo esos conductos, permite el flujo de la energía, y por lo tanto la autorregulación de nuestro cuerpo.
Los efectos restauradores de la salud son sorprendentes, y es una herramienta terapéutica, que puede ser aprendida por todas las personas, por ser algo sencillo, y de gran utilidad, que puede ser incorporada a la práctica familiar para conservar la salud, y lograr mejoría en problemas físicos, neurológicos, emocionales, etc.
Cada vez el ser humano está buscando métodos más naturales que le ayuden a sentirse y a estar bien.

Lic. Amparo Verdugo Palacios
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