¡¡¡Los nervios!!!,
¡¡¡el ajetreo!!!, ¡¡¡los preparativos para la boda los han dejado extenuados,
sin fuerzas, intoxicados con tanto estrés. Es necesario que previo al gran
evento de su vida limpien su organismo, lo relajen, lo vitalicen para
disfrutar, como nunca, ese tan esperado momento.
Se
puede iniciar con la eliminación de toxinas que son producidas por los
radicales libres, para ello resultaría muy recomendable tomar un baño de vapor
o sauna, que desinflama,
expulsa toxinas, ácido úrico; estimula y relaja el sistema nervioso, el
circulatorio; purifica el organismo. Se realiza con baños alternados de agua
natural, para producir una reacción térmica, y equilibrar la temperatura
corporal.
También es recomendable,
previo al planeado evento, tener una alimentación depurada, consistentes en
desayunos frugales para darles energía y tranquilizar el sistema nervioso, nada
más excelente que: avena integral con pasas, miel, manzana rallada (o cualquier
otra fruta dulce) y yogurt natural; para el almuerzo una ensalada rica y
nutritiva, donde se puede combinar: lechugas, zanahoria, betabel y calabacitas
ralladas, pimientos morrones rojos, naranja, amarillos y verdes, aguacate,
tomate, apio, pepino, germinados de alfalfa, aderezándola con aceite de oliva y
hiervas aromáticas o con el aderezo de su preferencia. Se puede continuar con
una crema o sopa de vegetales y un guiso al horno. La cena puede ser ligera, y
consistir en un sándwich con pan integral, queso fresco, lechuga, tomate,
aguacate, pepinillos, o bien una ensalada de verduras o una sopa, o un cereal.
También es aconsejable
una ingesta diaria de cuando menos dos litros de agua para hidratar,
desintoxicar, desinflamar y diluir grasas.
Muy importante es un
sueño reparador, iniciándose con una relajación profunda que equivale a tres
horas de sueño, y que se puede realizar ejecutando los siguientes pasos:
Acostados boca arriba,
respirar profundamente, metiendo aire desde el vientre hasta el tórax, cerrar
los ojos, e ir visualizando todos los músculos de su cuerpo, e indicarles
mentalmente que se relajen, que se suelten, iniciando por los dedos de los
pies, la planta del pie, tobillos, pantorrillas, piernas, rodillas, muslos,
bajo vientre, glúteos, espalda, tórax, cuello, brazos, antebrazos, manos,
cuello, cuero cabelludo y músculos de la cara.
Después se “visualizan” mentalmente estar
plácidamente recostados sobre césped, en un lugar fresco y soleado, en contacto
con la naturaleza en un campo arbolado y con flores de muchos colores, donde
hay una cascada de agua cristalina, donde escuchan el sonido del agua, el canto
de los pájaros, y una suave brisa cae sobre su rostro, y se repiten
mentalmente: “siento paz, estoy en paz,
paz, paz, paz…” y se quedan en ese estado de conciencia relajada, de 3 a 4
minutos, y para salir, se mueven con suavidad los músculos, poniendo la atención
en su respiración.
Una actitud positiva también hará un gran efecto
para tranquilizar la vorágine de emociones previas a la boda. Por ello hay que
tomar las cosas con tranquilidad, pensando que nada es irremediable, y que han
hecho su mejor esfuerzo para que ese gran momento sea inolvidable. Puede servir
hacer una lista de pendientes por orden de importancia.
Un baño de barro también sería excelente, primero
con una exfoliación para purificar y vitalizar la piel, siguiendo con un baño
de barro que es tranquilizante, desinflamatorio, y deja la piel tersa.
Tomar un masaje relajante será muy beneficioso, porque
no solamente combate el estrés, elimina el cansancio, equilibra la energía
corporal, sino además produce un bienestar físico y emocional, y si se combina
con aromaterapia y musicoterapia será excelente para armonizar las emociones, y
estar tranquilos para el gran día.
Finalmente es importante programarse para estar
tranquilos ese día, dejando que los demás resuelvan los imprevistos de último
momento. Recuerden que su estado de ánimo depende de ustedes y nó de los demás,
así que prepárense a disfrutar su boda.
Lic. Amparo Verdugo Palacios
Tel. 217-3438