DERECHOS Y OBLIGACIONES QUE NACEN DEL MATRIMONIO



El matrimonio es un contrato especial del derecho civil, que se realiza entre dos personas de diferente sexo, y que tiene como finalidad la reproducción de la especie, y la ayuda mutua de los contrayentes, quienes de manera libre, responsable e informada pueden planificar el número de hijos que quieran tener.

Con la celebración de éste acto civil se generan para los esposos derechos y obligaciones recíprocas:

Tienen en el hogar la misma autoridad y derechos, y así pueden decidir libremente lo relativo a la forma y cuidado del hogar, la educación de los hijos, la administración de los bienes, el desempeñar una actividad lícita.

También determinar, al momento de contraer el matrimonio, cuál será el régimen patrimonial que regirá los bienes:

Sociedad Legal (mancomunidad de bienes, que al terminarse les corresponde un 50% a cada uno de los consortes tanto de los derechos como de las obligaciones).

Separación de bienes (cada cónyuge es dueño de los bienes que adquiera a su nombre dentro del matrimonio, como también de las obligaciones que contraiga durante éste, pero no basta que en el acta de matrimonio se establezca que lo contraen bajo el régimen de separación de bienes, sino que es necesario que formulen “capitulaciones”, que es un convenio donde se establece de qué bienes son propietarios cada uno de los cónyuges al celebrar su matrimonio, una lista de las deudas y derechos que cada uno tuviere, y expresamente que los bienes que se adquieran durante el matrimonio serán de la exclusiva propiedad del cónyuge que los adquiera, y ese convenio se inscribe en el Registro Público de la Propiedad y de Comercio del lugar, si hay bienes adquiridos antes de la celebración del matrimonio.

Sociedad Conyugal, en la que también se realizan las “capitulaciones”, expresando qué bienes serán de cada consorte, y cuales serán de ambos, cómo se administrarán esos bienes, detallándolos, expresando su valor y si reportan o nó gravámenes, así como la lista de deudas que cada esposo tenga, y si la sociedad responderá o nó de esas deudas, e igualmente se inscribirá en el Registro Público de la Propiedad y de Comercio.

Es obligación de ambos cónyuges contribuir cada uno con los fines del matrimonio y ayudarse mutuamente.

Siendo también obligación el vivir juntos en el domicilio que de común acuerdo decidan, que se convertirá en el domicilio conyugal, sólo por razones extraordinarias, principalmente de trabajo, puede un cónyuge estar en otro lugar, en otro Estado o en otro País, pero cuando esto genera algún problema, es el Juez Familiar el que decide cómo debe resolverse éste conflicto.

Cuando ambos tengan las mismas posibilidades económicas deben contribuir económicamente al sostenimiento del hogar, a la alimentación y educación de los hijos por partes iguales, sin perjuicio de que se pongan de acuerdo cómo se sostendrá la casa.

El cuidado del hogar y la atención de los hijos menores se considera como una contribución del cónyuge para sufragar los gastos del hogar.

Es también una obligación de los cónyuges el deber de fidelidad y débito conyugal, esto es, la prestación de relaciones sexuales sólo entre los cónyuges, lo que presupone la exclusividad del débito conyugal respecto de otro cónyuge, y por lo mismo una reciprocidad, de tal manera que cuando se incumple con esta obligación, el adulterio es causal de disolución del vínculo matrimonial.

La asistencia y alimentos recíprocos, también es una obligación que nace del matrimonio, que se traduce en conductas de ayuda mutua para solventar todos los problemas que cotidianamente se les presenten.

El deber de los alimentos conlleva, nó solo la comida, sino el vestido, el techo, que serán proporcionados uno al otro o recíprocamente dependiendo de las posibilidades económicas.

La familia que surge al contraerse el matrimonio es la célula social que forma toda comunidad y es la base para el desarrollo integral de la persona.  Así la educación de los padres hacia los hijos resulta fundamental para inculcar y desarrollar en las nuevas generaciones una educación en valores, como son: el amor, el respeto, la integridad, la honradez, la responsabilidad, el cuidado de sí mismo, como el del medio ambiente, para que la sociedad vaya cada día siendo mejor, porque en la medida de que haya mejores personas habrá mejores ciudadanos, y los grandes problemas que tiene cualquier sociedad son originados por una deficiente o nula educación en valores.

Hoy por hoy podemos afirmar que lo que falla en una sociedad son sus integrantes, no sus instituciones.
AMPARO VERDUGO PALACIOS
217-3438