LOS BENEFICIOS DEL AMARANTO


Hoy en día uno de los problemas mas graves que afectan la salud de la población mundial es su deficiente nutrición.  El amaranto puede contribuir a la solución de esa deficiencia.

El amaranto es un cereal originario de México y Centro América, y era parte fundamental de la dieta en nuestras culturas Maya, Azteca, brindándoles un aporte importante de proteína en su dieta, amén de ser consumido como verdura. 

En nuestro país Puebla es su principal productor, pero también se cultiva en  Guanajuato, en Morelos, en el D.F.

El amaranto es un cultivo de temporal, y una de sus características es que es una planta que no se marchita, y su semilla puede durar hasta cuarenta años de vida.

La forma más común de consumirlo es como alegría (mezcla de cereal reventado con miel y enriquecido con pasas y nueces).

Puede consumirse también como cereal reventado, en granolas, enriquecer guisos como tamales, tortillas, galletas, harinas, mazapanes, coctel de fruta, etc.

El amaranto es uno de los alimentos más completos, pues es una fuente rica de proteínas, lípidos, minerales, vitaminas “A”, “B1”, “B2”, “B3”.  También contiene ácido fólico, niacina, potasio, magnesio, calcio, fosfato, hierro, alta fibra, lisina, que es uno de los aminoácidos más importantes para una buena nutrición.

Aunque sus tallos puedan consumirse como verdura, es su semilla la que más consumo alimenticio tiene en nuestro país.  Es recomendable  para todas las personas, pero principalmente no debe faltar en la alimentación de niños, adolescentes, mujeres embarazadas, amamantando, ancianos y mujeres menopáusicas.

El amaranto posee propiedades anticancerígenas, por los antioxidantes que contiene.  Es una fuente importante de calcio para personas con problemas de osteoporosis.

También por su alto contenido de fibra ayuda en problemas de obesidad, alta presión arterial al disminuir triglicéridos y colesterol, estreñimiento, mejorando substancialmente las funciones digestiva y cardiovascular.

 Por su alto contenido de aminoácidos esenciales también es recomendable su ingesta en personas con problemas hepáticos, y además su poca grasa, hace muy digerible su proteína.

Auxilia también en problemas de diabetes mellitus a estabilizar los niveles de glucosa.

Como el amaranto es una proteína vegetal que no contiene gluten (proteína común en los cereales como el trigo, cebada, centeno, avena), puede auxiliar a personas con problemas de autismo.

En niños con problemas de autismo se ha relacionado la dieta con esa disfunción cerebral, al estimarse una incapacidad de aquéllos para descomponer las proteínas que contengan gluten, y como el amaranto no la contiene, resulta muy benéfica su ingesta para mejorar las funciones de defensa, de reproducción, de asimilación y de regeneración celular de éstas personas. 

Juntos, el amaranto y la quinoa son considerados el alimento más completo y nutritivo, que mejora el sistema inmunológico.

Por su alto contenido de aminoácidos, y su fácil digestión (muy poca grasa) también es un excelente auxiliar en personas con problemas hepáticos.

La fibra del amaranto ayuda en las funciones digestivas al absorber el agua y mejorar el movimiento peristáltico del intestino, mejorando los problemas de estreñimiento y de divertículos.

El amaranto puede ser añadido a la granola, a cualquier guiso, a la fruta, y en cualquiera de sus presentaciones aportará muchos beneficios para un buen funcionamiento del organismo.

Además de su rico sabor, el amaranto es un alimento muy económico, ya que su cultivo se hace a bajo costo, por ser de temporal, por lo que está al alcance de cualquier bolsillo. 



AMPARO VERDUGO PALACIOS
217-3438