Las vitaminas son sustancias orgánicas
que el cuerpo requiere para sus procesos metabólicos (nutrición celular).
La ingesta de las vitaminas las aporta
una alimentación saludable consumiendo frutas y verduras.
Las sustancias nocivas como el alcohol,
el tabaco, o las drogas destruyen las vitaminas.
Las vitaminas se pueden disolver en
grasas y aceites (liposolubles, como la vitamina “A”, “D”, “E”, “K”) o bien en
agua (hidrosolubles, como la vitamina “C” y el complejo “B”).
La vitamina “D” es necesaria para que
nuestro organismo pueda absorber el calcio y el fósforo. Los rayos ultravioleta del sol forman en
nuestra piel ésta esencial vitamina (convierten el ergosterol de la piel en
vitamina “D”). Se recomienda tomar el
sol de 5 a 15 minutos diarios antes de las 12:00 del medio día, y con la cara y
cabeza cubiertas para ésta ingesta de vitamina.
La deficiencia de la vitamina “D” puede
provocar la descalcificación de huesos (osteoporosis), problemas de caries
dentales y raquitismo.
Alimentos que contienen ésta vitamina,
son los quesos grasos, champiñones, nuez, huevos, yogurt, leche, quesos
frescos.
Una ingesta diaria recomendable de
vitamina “D” son 400 UI, que se contiene en un vaso de leche de 250 ml.
En nuestro cuerpo ésta vitamina es
depositada en el hígado, cerebro, piel y huesos.
La vitamina “D” ayuda a nuestro organismo
a realizar funciones vitales, al permitir la absorción de calcio, fósforo,
vitamina “B5” (ácido pantoténico). Un
nivel normal de calcio es esencial para el impulso del sistema nervioso y
contracción muscular. Regula el
metabolismo de el fósforo, que es vital para el crecimiento y desarrollo de
huesos y dientes. Además fortalece ésta
vitamina el sistema inmunológico.
Es muy importante la función de la
vitamina “D” en el sistema endocrino, en la producción de hormonas, como lo son
la calcitonina, los estrógenos, la paratiroidea, que son verdaderos mensajeros
químicos, que permiten a las células realizar adecuadamente sus funciones
especializadas, son las protagónicas del control del cuerpo humano.
Los ácidos grasos del omega 3 es una
fuente importante de vitamina “D”.
El exceso de vitamina “D” puede generar
niveles altos de calcio en la sangre, provocando vómitos, nauseas, pérdida del
apetito, depresión, dolores articulares, así como formaciones de piedras en
vías urinarias (riñones) o también en vesícula.
Como hemos visto el sol nos permite la
formación de ésta esencial vitamina. Es
saludable tomar un poco de sol por la mañana.
Lic. Amparo Verdugo Palacios
Tel. 217-3438