Si siente ansiedad, si sus músculos están tensos, ritmo cardiaco y
respiración acelerados, si explota por cualquier cosa, y esta situación se
vuelve cotidiana, usted está sufriendo de stress.
Estar tranquilo y fluir con los
acontecimientos diarios pareciera ser una tarea difícil de enfrentar, y para
justificarnos la culpa la derivamos hacia nuestro trabajo, nuestras relaciones
personales, laborales, sociales; sin embargo, podemos cambiar nuestra
percepción y actitud para vivir lo que nos corresponde, de una manera tranquila
y objetiva, los sucesos diarios, para ello existen varias técnicas que nos
ayudan a equilibrar mente, cuerpo y emociones.
Realizar
diez RESPIRACIONES PROFUNDAS por la nariz, metiendo el aire desde el
bajo vientre hasta el tórax en seis tiempos, reteniendo en tres, y exhalando en
seis, nos puede ayudar a controlar el stress, de una manera sencilla, en
cualquier momento y en cualquier lugar.
Una
RELAJACIÓN MUSCULAR CONCIENTE le genera un descanso profundo, equilibrio
energético y psíquico, y puede realizarse acostado boca arriba, respirar
profundamente, luego ordenarle a todos sus músculos que se relajen, que se
suelten, iniciando con los dedos de los pies, la planta del pie, empeine,
talones, pantorrillas, piernas, rodillas, muslos, bajo vientre, glúteos,
espalda, tórax, cuello, brazos, antebrazos, manos, cuello, cuero cabelludo,
orejas, músculos de la cara.
Seguidamente se “visualiza” en un lugar fresco y soleado, en contacto
con la naturaleza, un campo arbolado y con flores, una gran cascada,
plácidamente recostado en el césped, sintiendo la brisa, el sonido del agua, el
cántico de los pájaros, y “se siente” tranquilo y en paz, se repite así mismo: “yo siento paz, yo estoy en paz”, y
permanece en ese estado de conciencia relajada, de 3 a 4 minutos, y para salir
mueve suavemente sus músculos y pone atención en su respiración.
Otra
es LA MEDITACIÓN que nos permite conectar el “yo” con el Ser Supremo, se
puede realizar mediante una postura de yoga denominada “sukhasana” (sentándose
en el suelo con las piernas cruzadas, espalda recta, manos descansando sobre
las rodillas), cuerpo relajado, respiración profunda, y la atención mental se
lleva al entrecejo y de ahí a la corteza cerebral, arriba de la glándula
pineal, para de ahí visualizar la luz interior en conexión con la Luz
Divina.
La
HATA YOGA nos ayuda a equilibrar la energía vital, a tener un dominio del cuerpo y de
la mente, la que abundaremos en otra ocasión, y todas ellas nos ayudan para salir
del stress en que vivimos. La
cuestión es ponerlas en práctica para estar tranquilos y vivir en armonía.
Amparo Verdugo Palacios